Hoy comienzo mi andadura en esto de ser "blogger", que no en lo que respecta a la apicultura, en eso empecé hace ya unos quince años, atraído por la curiosidad que me producía el fascinante mundo de las abejas.
La apicultura no deja de ser la domesticación por parte del hombre de una comunidad animal, organizada y trabajadora donde las haya, para beneficiarse de sus preciados productos.
Productos sanos y nutritivos que nos regalan sin pedir nada a cambio....solamente que respetemos la naturaleza para que puedan realizar esa función esencial polinizadora de la cual consiguen esos productos.
Las abejas recolectan polen y néctar de las flores, propóleos vegetales, producen cera y jalea real. Incluso el temido veneno de la abeja (la apitoxina) se utiliza terapeúticamente para curar diversas enfermedades.
La apicultura no deja de ser la domesticación por parte del hombre de una comunidad animal, organizada y trabajadora donde las haya, para beneficiarse de sus preciados productos.
Productos sanos y nutritivos que nos regalan sin pedir nada a cambio....solamente que respetemos la naturaleza para que puedan realizar esa función esencial polinizadora de la cual consiguen esos productos.
Las abejas recolectan polen y néctar de las flores, propóleos vegetales, producen cera y jalea real. Incluso el temido veneno de la abeja (la apitoxina) se utiliza terapeúticamente para curar diversas enfermedades.
